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3. El Bagua del Cielo Anterior

Publicado el Lunes, 19 Agosto 2013
Última actualización en Miércoles, 30 Septiembre 2015

La complementariedad  

La secuencia de trigramas Receptivos en el lado derecho del bagua muestra las fuerzas primordiales que trabajan a las órdenes de lo Creativo del Cielo. Las fuerzas activas, Viento y Agua, se abren hacia sus intenciones y perciben sus indicaciones para cumplir con su función Receptiva de materializar la energía del Tao. Y el estado Montaña prepara al planeta Tierra y a cada una de sus criaturas para percibir las indicaciones de lo Creativo y recibir las aportaciones energéticas y materiales de las fuerzas naturales.
No obstante, las fuerzas Receptivas de la naturaleza sólo pueden cumplir con su misión cuando interactúan con sus respectivas fuerzas complementarias. Y el estado Montaña sólo puede cumplir con su misión en la Tierra si se materializan las indicaciones que ha recibido de lo Creativo, poniendo manos a la obra en el estado Lago. Las “manos” para realizar la obra de las fuerzas Receptivas son las fuerzas naturales representadas por los trigramas en el lado izquierdo del bagua, las fuerzas Creativas.

Las fuerzas naturales Creativas

En el lado opuesto de las fuerzas Receptivas se encuentran sus respectivas fuerzas complementarias Creativas (Yang), enseñando así cuáles son las parejas Yin-Yang: Viento-Trueno, Agua-Fuego, Montaña-Lago. Estas parejas interactúan para cumplir con su cometido de “acoger las intenciones de lo Creativo del Cielo y hacer que reciban sus determinadas formas y logren duradera concordancia con la gran armonía”. Las fuerzas naturales que se ocupan del “hacer” (Yang) en dicho proceso de recepción de formas determinadas por lo Creativo, son el Trueno (Metal), el Fuego y el Lago (estado vital creador del Elemento Tierra).
El “hacer” de las fuerzas Creativas del planeta Tierra consiste en la ejecución de determinadas transformaciones electromagnéticas, químicas, bioquímicas, etc. así como transformaciones inspiradas por impulsos sensoriales, sensitivas, emocionales, mentales y espirituales. Estas transformaciones son imprescindibles para reengendrar la vitalidad, ya que a no transformarse “las manifestaciones vivientes de la energía del Tao”, éstas se volverían inertes. Cualquier materia viva debe renovarse y energizarse constantemente para así conservar su vitalidad, expresarse, realizarse y desarrollarse.

El Trueno (Elemento Metal)

Hex51El primer hijo de la Tierra es el Trueno. Engendrado por la fuerza primordial Cielo, el Trueno representa el nacimiento de la vida material y corporal que se ha generado en el interior de la Tierra. La condición vital del Trueno es Creativa (1ª línea) por lo que es una fuerza Yang, aunque su fuerza complementaria la hija mayor, el Viento, posee más cualidades Creativas que el Trueno, como muestran sus respectivos trigramas.
La fuerza Creativa del Trueno emerge de las entrañas de la Tierra ascendiendo con poderío, dice I Ching en el hexagrama formado por dos trigramas Trueno, nº 51: Lo Suscitativo. La fuerza del Trueno representa la conmoción de un terremoto y el sonido aterrador que acompaña a una descarga eléctrica en el cielo. El trigrama Trueno se forma al introducirse la línea Creativa desde abajo, el interior de la tierra, en el trigrama Tierra (tres líneas discontinuas). Las líneas Receptivas en los puestos segundo y tercero del trigrama Trueno indican la actitud requerida en las condiciones espacio-temporales que se producen por la sacudida del Trueno.

I Ching describe estas condiciones así: “La conmoción que se levanta desde el interior de la Tierra, hace que el hombre sienta temor.” Nos asustamos y exclamamos con rechazo: "¡Ju, ju!" En tales circunstancias I Ching aconseja lo siguiente: “La conmoción aterra a cien millas, y él no deja caer el cucharón sacrificial, ni el cáliz. (…) Así el noble permanece siempre en actitud de veneración ante la aparición de la fuerza Creativa del Cielo, pone orden en su vida y escruta su corazón indagando si acaso, secretamente, hay algo en él que esté en contradicción con la voluntad divina. (…) Tan honda seriedad interior hace que todos los terrores externos reboten impotentes sobre ella. (…) Palabras rientes: ¡Ja, ja! Luego se tiene una regla. (…) El nuevo despertar de la vitalidad que vuelve a movilizarse desde dentro.”

“Luego se tiene una regla”
alude probablemente a lo que aprendemos cuando afrontamos “sin dejar caer el cucharón sacrificial,” las situaciones difíciles que nos dan miedo. Mantener la calma y abrirnos interiormente para percibir las indicaciones de lo Creativo, enseña muchas cosas nuevas sobre nosotros mismos y los demás, haciendo que aumente nuestra conciencia de las normas universales del amor y de la justicia. Luego, nos alegramos al reconocer que las normas que surgen de nuestro interior generan “una regla” fiable que nos da seguridad e indica la dirección de nuestra conducta.

El Fuego

Hex30La segunda fuerza Creativa de la Tierra es el Fuego cuyo trigrama muestra que esta fuerza natural se dirige (2ª línea) por el principio Receptivo, aunque su condición vital es Creativa (1ª línea) así como su actitud ante los cambios (3ª línea). Dirigiéndose por lo Receptivo (el corazón), "el noble, al reconocer este condicionamiento y al entrar en dependencia de las fuerzas armoniosas y benignas del orden universal, obtiene el éxito," dice I Ching en el hexagrama 30: El Fuego.
Según el rey Wen, el Fuego es una fuerza Yin, “la hija del medio”. Dice así: “Una línea oscura (lo Receptivo) está adherida a un trazo claro (lo Creativo) arriba y a otro igual abajo: la imagen de un espacio vacío entre dos trazos fuertes, por lo cual éstos se vuelven claros. (…) Como el agua desciende desde el cielo, así el fuego asciende llameante desde la tierra. Mientras que K’an (Agua) simboliza el alma encerrada en el cuerpo, Li (Fuego) simboliza la naturaleza en su radiante transfiguración.”
Al interpretar que la naturaleza del Fuego es Receptiva, sobraría el consejo de I Ching en el dictamen. Dice así: “Es propicia la perseverancia, pues aporta el éxito. Dedicarse al cuidado de la vaca trae ventura.” La vaca es símbolo de máxima docilidad, una cualidad que lo Receptivo posee por naturaleza así como la perseverancia necesaria para obedecer a lo Creativo del Cielo, siguiendo pasito a pasito sus indicaciones.

Justamente porque la condición vital del Fuego
y su actitud ante los cambios son creativas por naturaleza (1ª y 3ª línea), debemos ser conscientes de que la naturaleza humana se dirige por el principio Receptivo (2ª línea). Para realizar nuestro ser debemos guiarnos por lo Creativo del Cielo, no por lo Creativo del Fuego (la Mente). La razón no puede avanzar por sí misma. Para avanzar necesita abrirse hacia lo Creativo del Cielo que se manifiesta gracias al Agua, la fuerza complementaria del Fuego. Los seres vivos somos creadores gracias a nuestra condición receptiva (Yin). Lo Receptivo del Agua conecta con lo Creativo del Cielo a través del sincero sentir del Corazón. De ahí que el Fuego se agota rápidamente y se vuelve destructivo si la Mente no se deja guiar por el Corazón. Mirando directamente al sol, su luz nos ciega en vez de iluminarnos.
Por eso, I Ching aclara las condiciones espacio-temporales de este hexagrama recordando cuál es la condición vital del ser humano. Dice así: “Lo claro, al irradiar la luz, requiere la presencia de lo perseverante en su interior, para no quemarse del todo y estar en condiciones de iluminar en forma duradera. (…) Al cultivar dentro de sí esta docilidad, esta voluntaria dependencia (de las fuerzas armoniosas y benignas del orden universal), logrará una claridad nada hiriente y encontrará su puesto en el mundo. (…) En virtud de la claridad de su ser hace que la luz se extienda cada vez más en el interior de la naturaleza humana.”

El estado vital Lago

Hex58El tercer hijo de la Tierra es su estado vital Creativo, el Lago. Representa la vida social y laboral en la que creamos nuestras condiciones vitales. El trigrama Lago muestra que la condición vital de este estado es Creativa (1ª línea) y su naturaleza se dirige por lo Creativo del Cielo (2ª línea). Como comenta I Ching en el hexagrama formado por dos trigramas Lago (nº 58: Lo Sereno), la firmeza y la fuerza en el interior (2º línea) nos aportan la constancia, verdad y fortaleza que necesitamos para realizarnos en la vida, mientras que lo Receptivo (3ª línea) hace que seamos respetuosos y amables en el trato con los demás, abiertos a sus aportaciones: “Así el noble se reúne con sus amigos para la discusión y la ejercitación.”
El hexagrama muestra lagos que reposan uno sobre el otro, así enlazados “no será fácil que se agoten, pues uno enriquece al otro” comenta, afirmando a continuación: “Lo mismo ocurre en el campo científico." "La ciencia ha de ser una energía refrescante, vivificante, y únicamente puede llegar a serlo en el trato estimulante entre amigos de ideas afines, con los que uno platica y se ejercita en la aplicación de las verdades vitales,” dice I Ching en este hexagrama.

Los trigramas Montaña y Lago representan los principios vitales que determinan el estado de salud del Elemento Tierra

El estado fértil del planeta Tierra lo representan los trigramas Lago y Montaña y estos, asimismo, representan el estado de salud de las criaturas terrestres. Igual que el planeta, cada uno de sus habitantes expresan mediante los estados vitales Creativo (Lago) y Receptivo (Montaña) cómo utilizan las influencias y aportaciones que reciben de las cuatro fuerzas naturales. Igual que el sistema digestivo, necesitamos estas aportaciones para sobrevivir adaptándonos a las circunstancias cambiantes y elaborar "nutrientes" que son las lecciones de vida que nos permiten desarrollarnos realizando nuestro ser espiritual en la Tierra.
El acogimiento de las aportaciones de las fuerzas de la naturaleza hace que el principio Receptivo de la Tierra convierta al planeta en la Madre Tierra, una madre que sostiene el desarrollo de la extraordinaria biodiversidad de fenómenos vitales, formas de vida, materia viva y seres vivos. Una biodiversidad cuyo estado vital, a su vez, estimula y nutre la interacción Yin-Yang entre las fuerzas activas de la naturaleza: la fuerza Receptiva del Viento con su fuerza complementaria el Trueno y la fuerza Receptiva del Agua con su fuerza complementaria el Fuego (ver también la página “funciones y efectos en imágenes” en el siguiente bloque dedicado al bagua).

 

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