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La función reguladora de comprometerse (Linfa)

Publicado el Martes, 12 Febrero 2013
Última actualización en Miércoles, 18 Marzo 2020

El papel del Riñón (gobierno) en la nutrición celular 

El papel del Riñón en la nutrición celular muestra en qué consiste la labor directiva y gubernamental. Como hemos visto al comienzo del artículo sobre el sistema sanguíneo, I Ching hace mucho énfasis en el hecho de que el Agua es el director de la interacción entre las fuerzas vitales Fuego (Corazón) y Agua (Riñón). Y sabiendo que la concentración proteica del líquido intersticial en el Riñón (glomérulo renal) es mucho más alta (6 g/dl) que en el cerebro (1,5 g/dl), se explica por qué no es la mente sino el espíritu humano (Riñón) el que debería dirigir la acción ejecutiva y administrativa.

Hemos visto también que el Riñón revisa y condiciona el contenido de la sangre y que el sistema sanguíneo administra el plasma incondicionalmente. Cada vez que la sangre pasa por los riñones, el “Gobernador del Agua” (Riñón) salvaguarda los nutrientes del plasma, elimina los desechos metabólicos del mismo y reajusta en la sangre la composición de los electrolitos. De este modo se regula, además, la tensión arterial que establece la presión en los capilares del sistema sanguíneo, y dicha presión es uno de los factores que determinan la afluencia de plasma en el medio interno del organismo.

Circulación de la sangre, linfa y agua

El reajuste electrolítico es fundamental para dotar el plasma con las cantidades adecuadas de los diferentes electrolitos, cuya proporción es determinante tanto para posibilitar la entrada y la salida de sustancias de las células, como para el transporte de las mismas y para la actividad mecánica, motora y productiva en el organismo. De modo que la composición adecuada de los diferentes electrolitos en la sangre es de vital importancia para garantizar la actividad metabólica, funcional y motora del cuerpo.
Así que, para cualquier otro organismo es igualmente importante que los dirigentes tengan un alto grado de conciencia moral para poder distinguir lo valioso de lo nocivo y para tomar decisiones responsables sobre el empleo de diferentes recursos materiales, naturales, humanos, sociales, culturales y logísticos que se necesitan para realizar los diversos trabajos. Análogamente a la labor glomerular en los riñones, la labor directiva y gubernamental implica elaborar los criterios con respecto a la idoneidad, las condiciones y las proporciones del empleo de dichos recursos.

En el cuerpo, los criterios de la dirección sirven al bienestar del conjunto del organismo. Por eso, en las organizaciones humanas las funciones directivas las deberían ejercer personas que tienen en cuenta el bien común y desarrollan sus criterios basándose en la conciencia y el valor de la durabilidad del interés común. Sólo entonces, sus decisiones servirían a la continuidad vital por lo que adquirirían la autoridad moral para inspirar el trabajo comunitario y crear las condiciones óptimas en las que cada uno pueda desarrollar su trabajo.
Análogo a la labor en el glomérulo renal, para ello la dirección de cualquier empresa debería saber preservar los valores elementales de humanidad, eliminar las cosas que hacen daño a la convivencia y basarse en criterios duraderos, imparciales y equitativos para determinar los objetivos y prioridades y tomar sus decisiones.
De dicha manera el Riñón mantiene el equilibrio fisiológico de los líquidos corporales que riegan las células en el medio interno. Sin embargo, para mantener ahí, en el medio interno, el equilibrio fisiológico, el Gobernador del Agua necesita que el Hígado enriquezca la sangre con “proteínas plasmáticas” y que la linfa recoja del medio interno las fracciones proteicas, como vamos a ver ahora.

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Comentarios   

 
#1 Fran Cantó 08-01-2014 08:32
Querida Mariam, enhorabuena por este enriquecedor trabajo. Queda claro que la crisis en la que vivimos sumidos es de valores. Un beso
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