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Pongamos el bagua en movimiento

Publicado el Sábado, 10 Mayo 2014
Última actualización en Martes, 15 Marzo 2016

La dinámica vital entre el interior y el exterior

Como indica la interacción entre los principios primordiales que rigen la vida, todos los fenómenos vitales surgen a partir de dos movimientos globales. Un movimiento de dentro hacia fuera y de fuera hacia dentro, y viceversa (Trueno-Viento), origina el intercambio de principios energéticos y nutritivos. Este movimiento de entrada y salida se combina con un movimiento que va de arriba hacia abajo (Agua) y de abajo hacia arriba (Fuego), y viceversa, produciendo la circulación de energía y de nutrientes. De este modo la vida se regenera constantemente mediante movimientos en forma de espirales centrípetas (hacia dentro) y centrífugas (hacia fuera) que originan, entre otros, el fenómeno de la biosfera autorregeneradora en la Tierra.

remolinos

Movimiento centrífugo y Movimiento centrípeto

En este dibujo las flechas representan el movimiento circular y la dirección de las influencias de las fuerzas representadas en el bagua. El signo + en ambos dibujos marca dónde se sitúa el Elemento Tierra, es decir, el sujeto de la acción. El sujeto puede ser el planeta y cualquier fenómeno vital, ecosistema, comunidad, árbol, animal o cualquier persona centrada. El signo + corresponde al centro de confluencia de las coordenadas Cielo-Tierra, Trueno-Viento, Agua-Fuego y Lago-Montaña.
En el dibujo de la derecha, cada flecha hacia dentro representa la influencia que recibimos de determinada fuerza, y una de estas flechas corresponde al estado evolutivo individual en determinado momento (Montaña). En el dibujo de la izquierda, las flechas hacia el exterior corresponden a lo que hacemos con las aportaciones que hemos recibido de las fuerzas universales. Estas flechas representan los efectos de las transformaciones interiores que se manifiestan en el exterior, son los efectos y las consecuencias de nuestros actos, compartimos estos en los diferentes ámbitos de la vida (Lago).
En la medida en la que nos abramos y percibamos las aportaciones de las fuerzas universales, iremos descubriendo cómo somos (Montaña), revelándose en nuestro interior los valores y criterios de nuestro verdadero ser. En general y en todos los sentidos, lo que se va revelando en el interior (dibujo de la derecha), busca en el exterior su forma de manifestarse y realizarse (dibujo de la izquierda).

Expresándonos en el exterior, nos realizamos en el ámbito familiar, social y laboral (Lago) donde todos juntos creamos circunstancias que nos influyen también, por lo que volvemos a consultarnos interiormente (Montaña) y recibimos de nuevo las aportaciones de lo Creativo y de sus ayudantes, las fuerzas naturales Trueno, Viento, Agua y Fuego.
Gracias a esta dinámica vital descubrimos continuamente cosas nuevas sobre la vida y sobre nosotros mismos. Una y otra vez, los efectos tanto de nuestra inconsciencia como de nuestra conciencia se manifiestan y se expanden en el estado vital Lago y se repliegan y se contraen en el estado Montaña. De manera que nuestro ser se plasma en el exterior al producirse, por un lado, desde dentro un movimiento centrífugo de forma espiral expansiva, y por otro, surge un movimiento centrípeto girando hacia adentro que hace que vayamos conociéndonos y destapando nuevas facetas de la vida, en un proceso de ida y vuelta que parece ser infinito.

Este proceso infinito de la Creación se muestra en la imagen “Maestros Creadores”, diseñada por el Maestro y Artista Víctor Brossa.

Maestros Creadores

ufod

Fuente:  https://djxhemary.wordpress.com/category/geometria-sagrada-flor-de-la-vida-espiral-logaritmica-numero-aureo-proporcion-dorada/page/3/

 

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