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Reflexión sobre “Trading de alta frecuencia”: El mundo necesita diálisis

Publicado el Jueves, 30 Julio 2015
Última actualización en Sábado, 15 Agosto 2015

En La Noche Temática del sábado pasado, día 25 de julio, la 2 emitió el documental llamado “Trading de alta frecuencia” (*). Trata de la invasión de robots en la Bolsa, programas informáticos que permiten especulaciones de altísimo rendimiento financiero que escapan a cualquier control o regulación humana. Es un tipo de negociación que se lleva a cabo en la Bolsa utilizando intensamente herramientas tecnológicas sofisticadas para obtener información del mercado y, en función de la misma, intercambiar valores financieros tales como activos u opciones, y realizar estrategias de manipulación de cotizaciones para ser competitivo. Al basarse en criterios capitalistas como comprar barato y vender caro, enriquecerse a toda costa, crecer infinitamente,..., se provoca así menos estabilidad aún en la economía financiera y se destruye aún más la economía real.

Es una muestra de la locura que se genera de forma mecánica e inconsciente en el "círculo vicioso del poder del ego" (ver dicho artículo). Como enseñan los principios de la dinámica vital, si nos olvidamos de los criterios humanos, creamos sistemas llamados “racionales” cuya dinámica intrínseca, sin embargo, no hace otra cosa que destruir la vida. Experimentamos eso en la sociedad; la economía financiera explota al máximo las fuentes reales de riqueza por lo que no sólo produce paro, pobreza, injusticia y conflictos sociales, sino que, en última instancia, destruye así su propia fuente de riqueza, ya que la misma se genera gracias al trabajo funcional y productivo del conjunto de la sociedad. Una locura y un sinsentido de mucho cuidado.

La vida está basada en unos principios primordiales que se repiten eternamente en todos los ámbitos. Si tomamos la organización del cuerpo como modelo, vemos que las aportaciones que permiten la vitalidad del cuerpo proceden del Elemento Metal, cuyas funciones ejercen el Pulmón (aportación de oxígeno y exhalación de dióxido de carbono) y el Intestino Grueso (recuperación de electrolitos y agua procedentes de la alimentación), como hemos visto en el artículo “La función del motor económico” del bloque fisiología global.

Para que las aportaciones materiales del Elemento Metal sirvan para mantener la vitalidad del cuerpo, éstas se filtran en los riñones cuyas funciones consisten globalmente en el mantenimiento de las proporciones adecuadas de los diferentes electrolitos en sangre. Los electrolitos son iones de carga negativa y positiva que permiten el movimiento de órganos (corazón, intestinos, músculos...), el transporte, la transformación metabólica en el organismo y asimismo la renovación del líquido que nutre las células a través del sistema sanguíneo. Por eso, si los riñones no funcionan bien, el organismo se deteriora rápidamente en cuyo caso un trasplante de riñón es de vital importancia. 

El estudio de la fisiología del cuerpo humano ha permitido construir una máquina de diálisis capaz de filtrar la sangre y reajustar las proporciones electrolíticas, como lo hacen los riñones. Si fuéramos capaces de inventar tal máquina para el mundo, podríamos sanarlo. La fisiología enseña que la función renal mantiene el equilibrio hídrico y electrolítico en el cuerpo y permite así que las células ejerzan sus respectivas funciones orgánicas de modo que el cuerpo se vitaliza y se regenera constantemente.

Si fuéramos capaces de desentrañar el significado de la programación renal establecida por la inteligencia de la vida, se revelarían los secretos que permiten sostener una economía productiva en el mundo, como ocurre en el cuerpo. A lo mejor se podría llegar así a determinar los algoritmos (códigos que dan instrucciones y directrices al ordenador) para un programa de “diálisis” capaz de contrarrestar los efectos de las operaciones especulativas en Bolsa, activando determinados incentivos y criterios humanos y naturales que fomenten el desarrollo de una economía real capaz de generar y regenerar las fuentes de riqueza del mundo. 

Si el mundo no se muere antes, el incremento de conocimientos y el aumento de conciencia del ser humano llevarán algún día al reconocimiento de que los principios fisiológicos son aplicables a la organización del mundo (ver artículos correspondientes). Probablemente, esto ocurrirá en un futuro aún remoto, pero todo es cuestión de empezar. Igual que la aplicación de los conocimientos de la física revolucionó el mundo gracias al desarrollo de la tecnología, lo pueden hacer los conocimientos de la fisiología si los aplicamos a la ciencia empresarial y a la búsqueda de los valores y criterios primordiales que ayuden a preservar la vitalidad para el planeta y para un desarrollo laboral productivo y funcional de la sociedad. 

(*) Se puede ver dicho documental “a la carta” hasta el día 9 de agosto 2015 (Ver documental "Trading de alta frecuencia"). Cuando ya no esté disponible, permanece la información que inspiró la investigación del documental: el libro “Le Capitalisme à l’agonie” (La agonía del capitalismo) de Paul Jorion. Por ahora (15 de agosto), en youtube sigue el documental de la 2 (verlo)

     

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