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La función del motor económico (Pulmón)

Publicado el Martes, 11 Noviembre 2014
Última actualización en Jueves, 04 Diciembre 2014

Cómo colaborar con las cuatro fuerzas activas del Tao

I Ching explica cómo podemos colaborar para realizar las intenciones de lo Creativo. Dice así: “Al encarnar al amor, el noble es capaz de gobernar a los hombres. Al promover la cooperación de todo lo bello, es capaz de unirlos mediante la costumbre moral. Al ser propicio a todos los seres, es capaz de conducirlos mediante la justicia a la armonía. Al ser perseverante y firme, es capaz de llevar a cabo todos los actos.”
“A fin de gobernar y conducir a los hombres, ante todo hace falta amarlos,” comenta I Ching. “Sin amor nada duradero puede realizarse en el terreno del gobierno. La violencia que actúa provocada por el miedo, siempre sirve tan sólo en forma pasajera; engendra necesariamente resistencias, como efecto reactivo.”
I Ching explica cuando se refiere a “todo lo bello”, diciendo: “Como método para la unificación de los seres individuales surge la moral en las costumbres. Nada liga a los hombres más firmemente que fuertes costumbres morales, que obtienen su observancia gracias al hecho de que cada miembro de la sociedad vea en ellas lo bello, lo digno de ambicionarse y de alcanzar. Allí donde se logra formar nexos de costumbres morales destinados a que cada cual se sienta cómodo, resulta muy fácil procurar la unión y la organización de las masas.”
Por otra parte, “el fundamento de la convivencia ha de ser la mayor libertad posible y el mayor beneficio posible para todos”. El Elemento Metal tiene la misión de aportar lo necesario para crear condiciones vitales que generan dicha libertad y beneficios. I Ching explica de esta manera cómo lo hace: “Tales condiciones se ven garantizadas por la justicia que restringe la libertad del individuo tan sólo en la medida indispensable para el bienestar general.”
Gracias al amor incondicional, la cooperación de todo lo bello y las condiciones vitales que generan el mayor beneficio para todos, los seres humanos son capaces de alcanzar las metas propuestas por lo Creativo: “Al ser perseverante y firme, el noble es capaz de llevar a cabo todos los actos.”

Valores elementales

valores elementales

Veamos lo que aclara la fisiología del cuerpo sobre la interacción entre los órganos que materializan y fomentan estos cuatro atributos de lo Creativo en el organismo. Para facilitar la traducción de los datos fisiológicos a la vida humana añado entre paréntesis algunas referencias:
Enviando el Qi de Pulmón al gobernante del cuerpo (Riñón, esencia espiritual), el Pulmón (medioambiente, mundo) suministra oxígeno y potenciales de acción (electrolitos) que fomentan lo que es propicio al funcionamiento de las células (seres, personas). El Hígado (alma/esencia natural, naturaleza) sirve al funcionamiento celular aportando “todo lo bello”: la esencia (conocimientos) de los alimentos (Bazo, vivencias) y los criterios reguladores (proteínas, moralidad) que unen la actividad celular (funciones laborales) para el bien común. La esencia de los alimentos son los nutrientes: p. ej. glucosa es la esencia de los hidratos de carbono; los aminoácidos son la esencia de las proteínas.

EL VIENTO: Elemento Madera (árbol)
Correspondencia fisiológica: funciones Hígado y Vesícula Biliar

Hígado: Enriquece la sangre con la esencia de los alimentos/vivencias

    • Hace llegar el Qi a todos los rincones
    • Es un gran laboratorio de reciclaje y creador de
      materia reconstituyente, reguladora, transformadora/catalizadora
    • Elimina materia nociva y transforma lo dañino en provechoso (p. ej. bilis)
    • Almacena temporalmente nutrientes (glucosa, vitaminas,…)
    • Asegura así el suministro puntual a todas partes
    • Armoniza el funcionamiento del conjunto orgánico

Hexagrama 57: Lo Suave (lo Penetrante, el Viento)

    • Penetra con suavidad como un árbol con sus raíces
    • Principio luminoso que disuelve lo rígido e inmóvil
    • Penetrante claridad de juicio que pone al descubierto
      todas las sombrías segundas intenciones y
      maquinaciones que huyen de la luz
    • “No es cuestión de obrar recurriendo a métodos violatorios,
    • sino al ejercicio de una ininterrumpida influencia.”
    • Para obrar así: tener las cosas claras, basarse en la esencia
    • Recurre al tiempo como medio para su acción

Sector “Hígado” en el mundo:

    • Naturaleza humana, fauna y flora
    • Procesos orgánicos
    • Valores, derechos y responsabilidades humanas
    • Promueve la cooperación de todo lo bello
    • Educación y enseñanza
    • Cultura y ciencia
    • Estudio e investigación
    • Servicio social y sanidad
    • Creatividad y artes

El Corazón (corazón y mente) recoge, transporta y administra el bien común del organismo, encargándose de su circulación y aportando calor (amor) procedente de lo Creativo (Yang) de Riñón. El Riñón (función renal) ordena el bien común de modo que tenga la proporción adecuada de potenciales de acción para mantener el equilibrio vital en el medio interno, y asimismo (Esencia Vital, sistema nervioso y sistema hormonal) posibilita la comunicación dentro del organismo que regula la administración puntual de nutrientes y otras sustancias. Para lograr todo ello, el Riñón obedece las directrices de lo Creativo del Cielo y materializa sus indicaciones.
Lo Creativo posee una fuerza perseverante y firme capaz de transmitir sus directrices e indicaciones en el interior de todas las células (personas). La “bomba sodio-potasio” mantiene un “potencial negativo” (Receptivo) en su interior, por lo que cada ser recibe en todo momento las indicaciones de lo Creativo y es capaz de “llevar a cabo todos los actos” requeridos para el funcionamiento óptimo del organismo.

Para generar condiciones vitales que sean propicias a todas las células (personas), el Pulmón discierne entre lo propicio y lo desechable.
Esto lo concretiza la fisiología al reseñar el papel del Pulmón en el mantenimiento del equilibrio vital. Por un lado, el Pulmón colabora con el encargado del equilibrio vital en el medio interno del organismo (Riñón, dirección) al inhalar oxígeno (alentar) y exhalar (eliminar) los desechos del uso metabólico del oxígeno y, por otro (intestino grueso), discierne entre lo valioso y lo desechable para recuperar los electrolitos y el agua al término de los procesos metabólicos que se realizan en el tubo digestivo (Bazo, población).
De modo que el Elemento Metal ejerce así una función importante de limpieza y de vitalización en el medio interno del cuerpo. Cumpliendo con esta función colabora con el Elemento Agua para salvaguardar el equilibrio vital en el organismo (el mundo). Además, el Qi de Pulmón ejerce también una función importante en el sistema inmunitario al encargarse de la primera línea de defensa de los agentes patógenos provenientes del medio externo, como veremos en el siguiente apartado.
Así que, las funciones del Pulmón concretizan que las aportaciones del Elemento Metal “le hacen al noble capaz de conducir los seres mediante la justicia a la armonía”. Análogamente a la fisiología del Pulmón, las aportaciones del Elemento Metal (instinto, intuición, tacto, olfato, sentido de la justicia, sentido común) nos permiten colaborar con el “gobierno” de nuestro ser (ADN) para que se mantenga el equilibrio vital en nuestro interior y a nuestro alrededor.
Gracias a nuestra sensibilidad somos capaces de discernir entre lo propicio y lo desechable para el funcionamiento del mundo y percibimos las injusticias cuando nuestros actos o los del entorno no son propicios a todos los seres. Las influencias del Elemento Metal hacen que, si no ejercemos sus funciones de forma adecuada, nuestros sentidos nos avisan de ello, obligándonos a rectificar.

El papel del Pulmón en el sistema inmunitario

Además de aportar sustancias beneficiosas procedentes del entorno, el Qi de Pulmón nos defiende de los males que vienen de él al encargarse de la primera línea del sistema defensivo del organismo: la prevención y sanación de toda clase de infecciones, generando las medidas inmediatas de defensa contra los agentes externos que las producen (bacterias, etc.).
Por medio de las vías respiratorias y la piel, el Pulmón es el órgano más proclive a infecciones procedentes del exterior. Junto con la circulación sanguínea (Corazón) que se encarga de la prevención mediante la termorregulación y mediante el transporte y la administración de las sustancias que nutren, regulan y protegen al organismo, el Pulmón es el ejecutor del sistema inmunitario.
Una de las medidas preventivas que toma el Pulmón, consiste en la regulación de la excreción de “líquidos impuros”, es decir, la eliminación de sustancias nocivas mediante el sudor y la orina. Al controlar la apertura y el cierre de los poros para regular el sudor, el Pulmón colabora en la regulación de la temperatura del cuerpo de la que se encarga el Corazón. Y al controlar (mediante el sistema “renina-angiotensina-aldosterona”) la proporción del agua y productos de desecho en la orina, el Pulmón colabora con el Riñón en la regulación del equilibrio vital en el medio interno y en la regulación de la proporción de plasma en los vasos sanguíneos. La medicina china se refiere a esta función al deducir que el Pulmón “regula las vías de paso del agua”.  
Otra medida preventiva del Pulmón consiste en el mantenimiento del “manto protector energético” formado por la energía protectora que circula por debajo de la piel e irradia hacia el exterior, evitando así la invasión de cualquier factor infeccioso.

Todos los órganos tienen un papel determinado en el sistema inmunitario.
Además de los órganos Pulmón y Corazón que se encargan de la primera línea de defensa, el Riñón y el Hígado juegan un papel esencial en el sistema inmunitario al formar sus fundamentos, y las aportaciones del sistema digestivo (Bazo) alimentan y renuevan el sistema inmunitario.
El Riñón forma su base fisiológica: la constitución innata del cuerpo en sí y al generar linfocitos, células del sistema de la inmunidad adquirida que se forman en la médula ósea (según la medicina china, el Riñón produce la medula y controla los huesos). El Hígado crea la base condicional del sistema inmunitario al aportar linfa junto con el sistema digestivo y mantener la sangre sana y limpia junto con el órgano bazo. La linfa es la vía principal de la inmunidad que adquirimos a lo largo de la vida. Al alimentar esta vía, el Bazo mantiene el sistema inmunitario en forma.

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